Qué es Birdman?
Birdman es comedia negra.
Birdman es una oda al amor en sus múltiples
dimensiones. El amor romántico, el platónico, el sexo, la simple admiración…
Birdman es la nueva película del mejicano
Alejandro González Iñárritu, director de 21 Gramos, Amores Perros, Babel o
Biutiful, que se aleja aquí de su tono habitual y nos sorprende con un recién
descubierto humor.
Crítica ácida a Hollywood, a
Broadway, al rol del actor embarcado en blockbusters, a los propios críticos, al mundo
del comic y la cultura popular en contraposición con el arte más tradicional.
Birdman es un viaje a través de los ojos
de Michael Keaton en su papel de Riggan Thompson en un recorrido que mezcla la
realidad y la fantasía. Es un viaje de 3
días a través del ataque de ansiedad de una antaño celebridad de Hollywood que
trata de ser algo y alguien, de ser percibido por el mundo, cosa que hace a través
de una obra de teatro en Broadway. Thomson lo arriesga todo, su dinero, su
credibilidad, su familia, su vida, con un homenaje a un texto de Raymond Carver
que poco o nada popular podría resultar en estos días donde lo único que
importa son los taquillazos, el hacer dinero, los efectos especiales y las
adaptaciones y remakes.
Técnicamente impecable y creativa, Birdman es un gigantesco plano secuencia de principio a fin. Dos horas siguiendo a
personajes, moviéndonos por los intrincados pasillos del teatro en el cual
sucede la acción, saliendo a las grises calles neoyorquinas…
Sólo hay dos momentos en que se
produce la edición al corte. Y cuando tal cosa sucede no sabes si lo que ves es
ficción o realidad. Pero ese es el sentimiento general que tienes al ver
Birdman. Qué es real y qué no lo es? Qué es lo que está únicamente en la cabeza
de Keaton y qué sucede de veras en el mundo real? Es la intención de Iñárritu,
enfrascarnos en un laberinto audiovisual que juega con la percepción y el
enfoque de nuestra mente. Sin notar el salto, sin costuras, sin transiciones
apreciables.
El teatro está por doquier. Es el
lugar donde se produce la acción, es el aire que respiran los personajes, son
los textos que recitan. Muchas veces no sabes quiénes son ellos en realidad, si
el personaje que pisa el escenario o la persona fuera de él.
La fotografía es obra del
impagable trabajo de Emmanuel Lubezky. Para los que no les suene, éste es el
habitual director de fotografía de Cuarón, habiendo trabajado en Gravity o
Hijos de los hombres, pero también ha colaborado con Terrence Malick en el Árbol
de la vida, con los Cohen en Quemar después de leer, con Tim Burton en Sleepy
Hollow… y con esto os hacéis una idea del estilo visual, complejo y detallado
de este hombre, que es una delicia para los globos oculares.
Y digo audiovisual porque el
sonido está también muy presente en este Birdman:
La banda sonora basada en la percusión
del mejicano Antonio Sánchez no sólo es excepcional sino que te pone los
nervios de punta y marca un curioso ritmo con tintes jazzeros y neoyorquinos.
Varias piezas clásicas, la mayoría de Ravel, Tchaikovsky, Mahler o Rachmaninov
completan el aspecto musical.
Birdman es un compendio de magníficas interpretaciones.
Porque en Birdman los personajes son como las cebollas, con muchas y muy
diversas capas que se van desprendiendo hasta mostrarnos el núcleo, el corazón
de cada uno de ellos.
La interpretación de Michael
Keaton, muchos la tachan de descubrimiento. Tal vez no sea para tanto, pero
sí es un papelón capaz de hacer que te identifiques con él, un papel en el cual
demuestra que es un actor de recursos que puede pasar del drama a la comedia en
un pis pas y llevar el peso de la cinta con gracia.
A su lado, otro magnífico. Edward
Norton. Sí, porque aquí tenemos a Bruce Wayne, pero también a Bruce Banner.
Norton brilla en la comedia, brilla con Wes Anderson en Moonrise Kingdom o Gran
Hotel Budapest. Y brilla, pero mucho con Iñárritu en este Birdman. Norton
interpreta a Mike Shiner, un actor de método con una tremenda personalidad y un
más vasto aún ego. Alguien capaz de ser real solo cuando actúa.
Mi tercera favorita es Emma Stone.
Sí, también tenemos a Gwen Stacy. En Birdman interpreta a Sam, la hija de
Thomson, la única capaz de decirle verdades como puños, traumatizada por una
infancia sin padre y una adolescencia en la que flirteó con las drogas más de
la cuenta. La relación Riggan/Sam es otro de los puntos sobre los que gira la
película.
Y no olvidemos a Naomi Watts en la
piel de una actriz que lucha por llegar a lo más alto en Broadway, Andrea
Riseborough, que mantiene una relación medio secreta con Thomson y al
espléndido y siempre divertido Zach Galifianakis, típico de las pelis de Resacón, que
interpreta al mejor amigo de Thomson, su abogado y productor, Jake.
Historias ligadas. Paralelismos
con la obra de Carver. La película está llena de homenajes al mundo
cinematográfico. Menciones a grandes actores, muchos de ellos hoy en día enfrascados en trajes de spandex
(como Michael Fassbender, ocupado con la precuela de la precuela de X-Men),
chistes…
Una delicia cinematográfica en
muchos sentidos, el técnico, el interpretativo, el creativo, que hacen de
Birdman un descubrimiento y una película diferente de esas que hacen que salgas
satisfecho de la sala.
Por cierto, si esperáis al final
de los créditos, veréis que Iñárritu le dedica el film a grandes de la cultura
popular, entre otros, Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón o al dibujante Alex
Ross.