jueves, 23 de mayo de 2013

Star Trek en clave musical ^^

Look at this J.J Abrahams... Star Trek The Musical... Bazinga! Grandérrimo el momento "guardia de seguridad" y épico el duelo con el Gorn.

 

miércoles, 22 de mayo de 2013

Trailer final de "Man of Steel"

Uno no podía irse a la cama hoy sin postear el último trailer que ha hecho acto de presencia de esa apetecible película que es "Man of Steel", lo nuevo de Zack Snyder, lo nuevo de Superman.


 

sábado, 18 de mayo de 2013

Friki Pills 1x13: Los Caballeros del Zodiaco / Saint Seiya

Los españoles recordamos muy bien a Seiya y sus amigos. Guerreros con armaduras basadas en constelaciones que defendían a Saori, la reencarnación de la diosa Atenea. Pegaso, Dragón, Andrómeda, Cisne y Fénix... nos convirtieron en auténticos otakus.


jueves, 16 de mayo de 2013

Star Trek: Into Darkness - Análisis


El espacio, la última frontera… de nuevo. Vuelven Kirk, Spock, Uhura y compañía. Vuelve Star Trek y lo hace de la mano del que se ha convertido en su nuevo padrino: El señor J.J. Abrahams. Vuelven los destellos y los "lens flares"

Star Trek es una de esas sagas que sabe reinventarse una y otra vez. Primero fue una serie, después dio el salto a la gran pantalla, una nueva generación heredó la USS Enterprise en los noventa… Y hace unos años, asistimos al reboot de esta space-opera de un modo desde luego original e inteligente. Abrahams, acompañado de sus habituales acólitos Kurtzman y Orzi supieron darle una vuelta de tuerca a Star Trek, su universo y sus personajes.  El modus operandi  recuerda a casos como los de James Bond o Doctor Who, productos que han sabido mantener la esencia original mientras las caras de sus protagonistas iban variando con el tiempo. Cuando STAR TREK (2009) llegó a la gran pantalla, los trekkies se mantuvieron realmente escépticos. Nadie en el universo conocido podría reemplazar a Shatner o Nimoy en los papeles de Kirk y Spock. ¿Nadie? El film de J.J. Abrahams nos hizo cambiar de idea, es más, nos hizo pensar, no que Chris Pine o Zachary Quinto eran las caras ideales para los nuevos Kirk y Spock, sino que casi cualquier cara hubiese valido. Lo que importaba era el relato. Nos hizo disfrutar la historia, sufrir con las escenas de acción, emocionarnos con el drama y las batallas espaciales. Un nuevo Star trek había nacido y venía pisando fuerte.

Star Trek: Into darkness planteaba por tanto la dificultad de mantener la calidad del primer episodio de la que ha sido anunciada como una trilogía a cargo de este equipo creativo. Y lo ha conseguido. El reto estaba planteado. Si bien la primera película tenía todo el interés del mundo por presentarnos a unos jóvenes cadetes convirtiéndose en las más famosa de las tripulaciones de la Flota Estelar, esta vez nos teníamos que adentrar de lleno en la acción. Habíamos de acompañar a la Enterprise donde ningún hombre había llegado.


Y así comienza la película: Se abre el telón y pillamos a estos temerarios exploradores espaciales con las manos en la masa, salvando una planeta entero de ser consumido a riesgo de revelar su nave a una civilización que aún no ha descubierto ni la rueda (una de las reglas más estrictas de la Federación es el no influir en la natural evolución de una especie). Por otro lado, un grandioso Benedict Cumberbatch (el moderno Sherlock de la BBC, capaz de apoderarse de cada plano en que aparece) le salva la vida a la hija de un miembro de la Flota Estelar. A cambio, este miembro le permite atentar contra una de las sedes de la mencionada organización. La acción está servida. Cumberbatch se ha convertido en una fuerza imparable cuya misión es destruir todo cuanto representa la Feredación. Tras atentar contra sus líderes se refugia en Qo’nos (Kronos) el planeta madre de los Klingon. Tal será el destino de la Enterprise en busca y captura de John Harrison (Cumberbatch). ¿Quién es este tipo de capacidades sobrehumanas? Y hasta aquí se puede leer. El resto merece la pena descubrirlo por uno mismo.

Y es que con Damon Lindeloff, Roberto Orci y Alex Kurtzman nunca se sabe .Este equipo de guionistas saben mantenernos pegados a nuestros asientos sin pestañear, saben encandilarnos y guiarnos por un camino para luego sorprendernos gratamente con giros inesperados de la trama. Y sobretodo, saben lo que es el cine palomitero de calidad.

Abrahams sigue cumpliendo con su palabra: Darle a Star Trek la acción que el género requiere. Olvidarnos de las batallas de submarinos y hacerla más… más… más Star Wars (estas fueron palabras textuales de J.J, lo cual resulta irónico por ser él el encargado de dirigir la nueva entrega de la Guerra de las Galaxias).
Cabe destacar también una fantástica banda sonora de Michael Giacchino que acompaña a lo largo del trayecto espacial. Dramáticas orquestas, tristes pianos y gloriosas fanfarrias aderezan el festival de efectos visuales que es Star Trek: Into Darkness.

Pero si por algo el duodécimo largometraje de la saga galáctica nos deja con buen sabor de boca es porque sigue las reglas de Star Trek. Es muy Star Trek. Klingons, tribbles, humor trekkie,  relaciones entre personajes perfectamente definidas… Desde el señor Scott de Simon Pegg hasta el “Bones” McCoy de Karl Urban pasando por el Sulu de John Cho, el modo en que la mítica tripulación es representada es simplemente maravilloso.Roddenberry se sentiría orgulloso.

Las dos horas de metraje pasan totalmente desapercibidas y sientes cómo estás contemplando el segundo episodio de una muy bien construída trilogía (Abrahams va sentando las bases en este film de una futura guerra contra los klingons). Los paralelismos con otras cintas de la franquicia, los cameos y los homenajes están a la orden del día.

Un “must” sin duda, un nuevo acierto para la franquicia, una nueva puerta abierta para trekkies y no trekkies. Esta claro que de la mano de J.J Abrahams, Star Trek goza de una larga vida y prosperidad.

domingo, 12 de mayo de 2013

Iron Man 3: Efectos Especiales

Hola pequeños muggles... hoy toca una de material videográfico. En concreto, dos interesantes piezas mostrando cómo se implementaron los efectos digitales de IRON MAN 3.

CGI Powah!!



Y estos, más centrados en la escena del avión...






sábado, 11 de mayo de 2013

Asian Connection 1: Filipinas, Gerry Alanguilan y Elmer


Buenas amiguitos y amiguitas. Sed bienvenidos a ASIAN CONNECTION. Noticias comiqueras desde el otro lado del mundo.

Es curioso, porque lo primero que nos viene a la mente cuando hablamos de cómic asiático es, por supuesto, la palabra MANGA. Incluso Manwa si nos ponemos algo mas coreanos y "gafapaster".

Pero damas y caballeros, Asia es como los Transformers, "more than meets the eye", mucho más de lo que parece. Hay mundos más alla de Japón. Hoy en concreto nos trasladamos algo más al sur, 14 grados latitud norte, 121 grados longitud este para ser precisos. He ahí la República de las Filipinas y heme ahí yo también.

Pero dejadme que os hable de este curioso país. Pese a sus raíces españolas, poco queda de las Islas Filipinas de Magallanes. Los filipinos quieren ser americanos. Estos seres bajitos, de piel oscura y ojos achinados, se acuerdan más de McArthur que de Miguel López de Legazpi. A nada y menos están de ser el quincuagésimo primer estado de los USA. Amantes de la NBA, del Kentucky Fried Chicken y del cine Hollywoodiense, en Filipinas se mezclan el horterismo asiático con el acento tejano.

Y claro, como buenos pseudo norteamericanos, no podía faltar uno de los productos por excelencia nacido en los estados unidos: el cómic.

Presente en cada librería, el cómic americano es todopoderoso en las islas Filipinas. Visitar una tienda de cómics en este país es casi una experiencia religiosa. Miles de ejemplares para todas las edades, tocando todos los géneros y de todas las editoriales posibles forran las paredes de estos centros de reunión frikis. Títulos que jamás llegarán a España son importados desde "los Estates" cada mes. Aquí los lectores acérrimos saben lo que se hacen señores.

Pero no sólo el cómic norteamericano y el manga japones copan el mercado filipino. Como podéis imaginar, el amor por el noveno arte ha llevado a este país a generar una poderosa industria del tebeo y a engendrar una serie de artistas de alta calidad. Eso sí, la influencia superheróica es indiscutible.

Con versiones filipinas de casi todos los héroes habidos y por haber, el tebeo nativo de género acaba por convertirse aquí en prácticamente una parodia. La otra rama posible es el extremo contrario, el más puritito cómic indie, experimental, alternativo y radical.

Sin embargo, hay varios autores que han sabido desmarcarse y llamar mi atención como lector. En especial aquel a quien hago referencia hoy: Gerry Alanguilan.

Gerry Alanguilan es el autor de la novela gráfica mas premiada surgida de tierras filipinas: ELMER.

Alanguilan dejó sus estudios de arquitectura para volcarse en su hobbie y tratar de llevarlo al entorno profesional (no sólo porque le gustase sino porque su novia por aquel entonces también estaba involucrada en este mundillo).

Como buen autor filipino, los primeros trabajos de Alanguilan tuvieron relación con los superhéroes americanos (como apunte añadiré que muchos dibujantes filipinos acaban en Marvel o DC convirtiéndose en entintadores de otros grandes autores) En concreto, Alanguilan entintó trabajos de Leinil Francis yu y Whilce Portacio.

La primera obra de creación propia de Gerry Alanguilan fue Wasted, la cual curiosamente avergonzó al artista dadas las grandes dosis de violencia que contenía. Pese a que Wasted fue pensado como un tebeo para ser leído por los amigos del autor, aquel libro acabó siendo publicado. Y de hecho, fue Wasted lo que llevó a Alanguilan a ser conocido en Estados Unidos y a crear nuevos títulos como Johnny Balbona, Humanis Rex!, ELMER, Timawa y Where Bold Stars go to Die, obras que inluso atrajeron la atención de autores sobradamente conocidos como Neil gaiman o Warren Ellis.

Pero es ELMER la obra que mejor describe a este escritor y dibujante. Un cómic que satiriza el racismo, Elmer es la historia de una familia de pollos inteligentes que lucha por sobrevivir en el complicado mundo de los humanos y por hacerse un hueco como una raza más.


Elmer plantea un mundo donde los pollos han adquirido una gran inteligencia así como la habilidad de hablar y se centra en uno de esos pollos en particular, Jake Gallo, mientras éste explora las hazañas que su padre, Elmer, realizó en pos de lograr la igualdad de derechos para con el resto de razas humanas.

ELMER es una de esas novelas gráficas que plantean un elemento fantástico pero cuentan la mas cotidiana y a la par sorprendente de las historias. Y lo hizo tan bien, que esta obra se llevó el Quai des Bulles francés en 2011, el premio al mejor álbum asiático, una nominación a los preimos Eisner, así como varios premios a las artes visuales.

Este es pues el descubrimiento del día, el filipino Gerry Alanguilan y esta la recomendación desde Asian Connection: ELMER. Un plato típico filipino con aroma a cómic norteamericano. Una obra crítica, profunda y más que disfrutable que merece la pena degustar.